jueves, 22 de julio de 2010

365


Se pasa un año, doce meses y 365 días alimentando su vida con el recuerdo de aquella mirada, de algún gesto. Y así un año tras otro.

Le han quedado tantas cosas por decir...
Pasa los días ensayando su nuevo encuentro, repitiendo en su cabeza cada una de las palabras que esta vez se atreverá a decirle, porque sabe por experiencia propia, que la vida pasa volando, que un día ya no estás, y no quiere dejar atrás su momento pensando que no le dijo todo lo que cada día repasó frente al espejo mientras marcaba de carmín sus labios pretendiendo ser su presa tan sólo por una noche.

Sólo con una le basta...

Si él lo supiera no lo pensaría dos veces, pero ella no le deja saber que está allí para él, que se ha puesto ese vestido por él, que solo su presencia le merece para dejar todo y correr a su lado.

Si él lo supiera cambiaría su vida, todo o nada...
Nunca le gustó arriesgar así que prefiere vivir en el anonimato de su destino y no tentar a la suerte.

Por ahora, ha decidido conformarse.
Por ahora, ha decidido esperar 365 días, 365 besos...