miércoles, 12 de enero de 2011

El principio y el fin

El comienzo es siempre un paso más hacia el fin.
Todo empieza para terminar, nada es eterno.
Me gustaría saltarme las leyes de la física,
de la química, de la mecánica, las leyes de la vida,
para empezar a soñar contigo y no terminar nunca...


Se arrastra de la cama al suelo porque necesita sentir el fresco de las baldosas en su cuerpo y allí yace cual cadáver sorprendido por la muerte durante la siesta. La sien late con fuerza y en cada golpe choca con violencia contra el suelo haciéndole sentir de nuevo, miembro de la fría realidad. No quiere regresar aún...
El cuerpo no podría aguantar otra sacudida con tal ímpetu de lujuria así que respira pausadamente recuperando el aliento que perdió entre sus piernas.
Sigue empapada en sudor, pero es la poca humedad que le queda de tu cuerpo y no quiere perderla, no quiere secarla, por eso se lame cada humedad recordando tu sabor.
Se acerca el fin.
Se acerca, pero se niega a aceptarlo, así que lo alarga recordando cada segundo pegada a tu piel. Se recrea en cada beso, en cada muerdo, en cada gemido, en cada golpe. El simple recuerdo de tu mirada le golpea el corazón, pero eso le hace sentir que a pesar del dolor de tu pérdida, aun sigue viva.
Sabe que te ha perdido, que te has ido, que la has dejado hundida en las frías losas, pero no sabe hasta cuando, no sabe cuando volverás, cuando se sentirá viva de nuevo.
No quiere que esto termine, por eso, cada día maldice que haya empezado...