domingo, 28 de marzo de 2010

Amantes


Ella pensó que había encontrado al amor de su vida.
Vagó muchos años por pechos sedientos de lujuria y amor, por amantes caducos y desenfrenados, por hombres que lo hubieran dado todo por compartir su existencia con ella. Pero en él, encontró al amante perfecto, al amor más mezquino. Encontró al amor de su vida...
Y así, fue esquivando sus mentiras como esquiva los jirones de una bandera, que a duras penas enarbola su presente. Ya no puede decir que es lo que era, ya no puede arrancarte las entrañas con alguna frase despiadada porque su lengua se perdió en los vacíos de una boca que tan sólo le regala vanidades.
Frágil y marchita, aún pasea cual reina, pues su pérfido adonis la embellece con su furia lujuriosa de auténtica bestia.
Por eso, él es su amante, él será, siempre su amante...

martes, 23 de marzo de 2010

Así sea...


Es bonito dejarse llevar cuando la primavera ronda tu cintura, cuando todos los besos se hunden en lo profundo de tu garganta, cuando sabes que no importa dónde vas sino con quien llegarás…
Y así, erró por caminos de suntuosos paisajes que no le dieron más que veneno, tragos amargos que escupir, cual escrupulosa curandera viciada de mentira. Pero no le importó, porque ante todo, ella vagaba en su nube soñando con rosas y vino, pensando que todo era de su color favorito… Y de esa manera fue desgastando la vida, desgastándose en un fugaz intento de parecer normal, de sentirse diferente, de saborear el éxito, ese éxito que nadie ambiciona pero que para ella se convirtió en el ansiado Dorado.

sábado, 20 de marzo de 2010

martes, 16 de marzo de 2010

Buscando...


Vas, vienes, vienes, vas,
entras y sales,
pero nunca sabes donde estás.
Te ahogas buscando un camino
y no te das cuenta que ya has llegado.
Párate, respira y disfruta
este es tu destino...

domingo, 14 de marzo de 2010

Volar sin alas









Me arañas por dentro, me ahogas el alma;
y este envase que me asfixia el pulso no me deja estar.
Cansa estar siempre a prueba
porque nunca te dejas, nunca te olvidas.
Siempre alerta para no dejar pasar
ese mal momento, ese desliz, ese descuido...

Ha salido hoy el sol?
Dame tu sonrisa e ilumíname los ojos,
arráncate un cabello y átame a tu muñeca,
dame otro sorbo de tu boca.
Sólo tu saliva calma mi sed...

No podía entender que todo embarullara su cabeza de tal manera, sobre todo después de tanta palabra, de tanta explicación, de tantas muecas… Hoy ya no quiere luchar más, no quiere explicar más, no quiere verle más. Hoy romperá sus alas y no saldrá más a volar…

viernes, 12 de marzo de 2010

Si supiésemos cuándo y dónde volveremos a encontrarnos, la despedida sería más tierna


«Heme aquí, en esta histórica ciudad de Alcalá de Henares, tratando de decir unas palabras, trescientos setenta y ocho años después de que don Miguel de Cervantes Saavedra, nacido en ella, dijera discretamente la última suya antes de enmudecer para siempre. ¿Para siempre? El simple hecho de que hoy nos reunamos aquí, en esta prestigiosa universidad, para honrar su memoria, demuestra lo contrario, esto es, que don Miguel de Cervantes Saavedra no ha enmudecido, que su palabra sigue viva a través del tiempo, de acuerdo con el anhelo de inmortalidad que mueve la mano y el corazón del artista...»


Lo mismo digo...


(Tomado de «Una vida vivida», discurso leído en la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, 25 de abril de 1994, en He dicho, Destino, 1996, pp. 211-212)

Mi sed


Si seduces mi mente, te doy mi cuerpo.

Si encuentras mi alma, seré tuya para siempre...