domingo, 17 de julio de 2011

Vienes y vas


Tuve tu sonrisa en mis manos y tus palabras en la boca.
Tus brazos rozándome y tus susurros quemándome el alma.
Eras todo mío...
Ahora sin embargo vas y vienes como el vaivén de las hojas en otoño y nunca llegas. Parece que te acercas, parece que de nuevo serás mio, en cambio, una vez más te alejas sin dejar rastro, sin dejar huella.
Cómo puedo alcanzarte?
Ocupa mi tiempo y mi mente el camino hacia la salida en el laberinto de tus días, y sólo espero poder encontrarte...
Me canso, y la quimera que inventé para ti se ha hecho añicos entre mis manos, ha desangrado la espera, ha quemado tus naves...
Ya no eres el niño de mis ojos, ya no te busco cada noche, ya no procuro tu encuentro; uno más, el único, el último, el que tanto he anhelado.
Me canso, porque nunca llegó y se fue, porque no me di cuenta, porque no quise saberlo, no quise sentirlo, no quiero vivirlo. Ese encuentro ya no es...
Me canso.
Me canso porque no quiero darme cuenta, porque quiero vivir tu mentira.
Pensar en ti, me alivia, pensar en ti me calma, pensar en ti me ciega. Ya no.
Se que un día vendrás y me llenarás cual lluvia de primavera al río manso...

2 comentarios:

  1. Me da gustito saber que de nuevo estas escribiendo. Te veo el domingo y hablamos. Besos

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  2. Es un placer saber que me lees, siempre...
    Besos

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